Posible brote de triquinosis en Villa Ángela: aseguran que la mayoría de los afectados se recupera con normalidad

Las autoridades de la cartera sanitaria dieron detalles del caso.

VILLA ANGELA - La cartera sanitaria lo identificó como una “patología alimentaria” y reconoció que los síntomas eran compatibles con los de la “triquinosis”. Los pacientes fueron tratados con medicamentos para infecciones parasitarias y, según indicaron, se recuperan favorablemente. Mientras la Dirección de Epidemiología estudia las posibles causas del episodio, cinco personas fueron trasladadas a la ciudad de Resistencia para recibir tratamientos específicos.
La triquinosis es una enfermedad que se contagia por la ingesta de carne de cerdo cruda o poco cocinada, infestada de larvas de este parásito enquistadas en células musculares, como en los productos ahumados de cerdo, donde el quiste que contiene al parásito no se elimina. El período de incubación es de entre 5 y 45 días, y los síntomas pueden durar 50 o 60 días, con indicios distintivos tales como la hinchazón de los ojos y los edemas en los parpados y en la cara. Además, otros síntomas característicos son el malestar abdominal, los calambres, la diarrea, el dolor muscular y la fiebre.

Las autoridades sanitarias precisaron que aún están en la etapa de investigación y diagnóstico, desde que fueron alertados de lo ocurrido, y no descartan que se trate de una Enfermedad de Transmisión Alimentaria (ETA). Hasta el momento hay entre 25 y 30 personas afectadas, la mayoría se recupera con normalidad, y cinco fueron trasladadas al hospital de Resistencia. La Dirección de Epidemiología ya comenzó sus tareas en torno al caso en la localidad.

El Ministerio de Salud Pública fue informado sobre un grupo de personas de Villa Ángela que presentaba una patología de origen alimentario, cuyos síntomas eran compatibles con la triquinosis. La Dirección de Epidemiología se hizo presente en el lugar e inició un estudio de brote alimentario.

Según la información preliminar suministrada a la cartera sanitaria, entre 25 y 30 personas habrían sido atendidas en el sanatorio central de esa localidad por Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETA) de diversa gravedad, en los últimos 20 días. Los profesionales médicos del ámbito privado decidieron tomar contacto con las autoridades sanitarias provinciales para que un equipo de expertos intervenga e identifique fehacientemente la afección.



“Como nos informaron de estos casos recién el viernes por la noche, aún estamos en etapa de investigación”, afirmó el titular de Epidemiología, Mario Echeverría. No obstante, aclaró que los síntomas que presentan los pacientes permiten suponer que se trata de personas afectadas por triquinosis.

Comúnmente aparecen en la provincia casos de esta enfermedad por la ingesta de carne de cerdo en mal estado o mal cocida, pero en un número simultáneo que no supera las cinco personas. “El problema en este caso es que hay muchos afectados”, remarcó el funcionario.

Gran parte de los pacientes registrados forman parte de un grupo de amigos que comparten la afición por la caza y que en forma periódica se reúnen a comer las especies capturadas, por lo que existe un patrón común entre ellos. Sin embargo, también se atendieron por ETA a personas de ámbitos muy diversos de esa localidad, cuyos casos están en proceso de investigación.

“No es fácil de armar el diagnóstico cuando uno entra al terreno y empieza a investigar porque tiene que ir atando muchos cabos y tiene que ir asociando muchas cosas entre sí”, comentó Echeverría.

CUADRO CLÍNICO DE LOS PACIENTES
El director de Epidemiología informó que todos los pacientes que permanecen en la ciudad de Villa Ángela se están recuperando con normalidad, tras responder al tratamiento iniciado este sábado con albendazol, un compuesto indicado como medicamento en el tratamiento de una variedad de infecciones causadas por parásitos.

En tanto que cinco personas debieron ser derivadas a la ciudad de Resistencia para reforzar su atención médica. Entre ellos, una mujer mayor de edad es la única que ingresó al centro asistencial metropolitano en estado “grave”, donde los profesionales buscan determinar si su cuadro clínico deviene de esta parasitosis o de algún otro germen que se incorporó al problema.

ACCIÓN MINISTERIAL EN TERRENO
Desde el viernes por la noche, el equipo de especialistas encabezado por el epidemiólogo Sebastián Genero, se instaló en el sanatorio de Villa Ángela y empezó a entrevistar a las personas del lugar para diagnosticar la magnitud del problema. Además, se tomaron muestras de sangre de algunos pacientes para avanzar con los estudios de laboratorio.

“Estamos en etapa de investigación y no podemos dar cifras cerradas”, aseveró Echeverría. Por ello, el doctor Genero está abocado a las tareas de estudio en terreno que incluyen visitas a los domicilios de las personas que fueron atendidas en el sanatorio, con el objetivo realizar un control general y avanzar en la recolección de datos específicos.

“En las visitas a las casas se descubre, por ejemplo, que también están con el problema otros familiares o allegados y esto es muy importante para determinar la magnitud del problema”, detalló el director de Epidemiología.

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