La lluvia le devolvió protagonismo al girasol



CHARATA - El girasol volvió a cobrar preponderancia luego de meses de incertidumbre. Los registros de lluvia y acompañamiento de una primavera - verano que aún no ha castigado con altas temperaturas, más la situación de mercado, alienta a un panorama prometedor que, en el inicio de la campaña no se preveía.
La paloma sigue preocupando a los productores que continúan pidiendo una solución antes de que llegue la soja. 
El productor Eduardo Kempe, fue uno de los tantos chaqueños que decidieron apostar al girasol en una campaña que, en la previa tenía más temores que certezas. “Hemos hecho unas 600 hectáreas (130 hectáreas en convencional y el resto en directa). En cuanto a la decisión de los tipos de siembra, se eligió directa sobre los lotes que hace varios años se vienen trabajando en ese sistema, y convencional porque eran lotes que había que acomodarlos un poco, como para después iniciarlos con alguna gramínea, pero los años venideros vamos a hacerlo todo en directa”, explicó Kempe. 
La siembra se realizó entre el 7 y el 10 de agosto, y después se agregaron dos lotes más con el chaparrón que cayó alrededor del 20 de agosto, que les permitió sembrar unas 150 hectáreas más. 
“Este clima está resultando óptimo para el girasol, ya que tuvimos noches frías y buen sol de día, y los chaparrones que cayeron nos están ayudando. Hay girasoles que ya están pasando la floración y otros que están en pimpollo que son los que más beneficios van a tener”, agregó el productor. 

La paloma sigue preocupando 

La problemática de la paloma sigue siendo la mayor preocupación para el productor, y ya no sólo por el girasol. “Lamentablemente está avanzando desmedidamente y sin vista de tener posibilidades de algún control. Es un problema grave que tenemos y no se está haciendo nada concreto para solucionarlo. Y no es sólo el girasol, tuvimos problemas con el trigo y se va a venir la soja. Tuvimos información de que hay zonas de Tucumán que tienen graves problemas con la soja cuando nace, que la está comiendo”, comentó Kempe. 
En relación específicamente con el girasol, el productor aseguró: “vimos que no está terminando de tirar los pétalos que ya le está sacando la semilla. El año pasado el daño en los lotes, según la variedad, llegó a ser de casi el 80 por ciento, en girasoles de 1.800, 2000 kilos”. 

Los cambios en las perspectivas 

Kempe trabaja en sociedad con su familia, y para ellos la cosecha, -si viene todo bien-, comenzaría entre el 10 o 12 de diciembre, y estaría terminando a fin de año, primeros días de enero. “De cualquier modo, este año, por el tema de la paloma se lo adelanta un poco cuando llega la madurez fisiológica del girasol. Se le echa un desecante para apurar y emparejar, aprovechando para barbechar para que la cosecha sea más pareja y se los saque seco”, agregó. 
Al igual que Kempe, muchos productores apostaron al girasol, a pesar de que en la época de siembra el panorama no era el más alentador. “Creo que dentro de lo que se pudo se hizo más de lo que se pensaba. Si bien se sembró mucho trigo, mucho cártamo, hubo muchos que arriesgamos y después con la lluvia que vino enseguida se sembró algo más”, apuntó. 
Juan Carlos Jara, es otro de los productores que se decidió por el girasol, pero más allá de las precipitaciones que se vienen dando aseguró que “seguimos esperando una lluvia buena, arriba de los 50 mm (los últimos registros no superaron la máxima de 30 mm, en promedio)”. Jara, en esta campaña sembró 200 hectáreas, todas en siembra directa. 
El productor coincidió con su colega, en que el tema de la paloma fue uno de los limitantes, tal vez el principal. “Hicimos poco, y todos los vecinos optamos por eso, para ver qué pasa. Nuestro girasol es tardío, así que estamos hablando de cosecha para los primeros días de enero”, señaló. 
Jara es optimista en cuanto al futuro. “Tenemos mercados que están necesitando la producción nuestra. Si vamos a los pronósticos de lluvia, estamos un poco preocupados porque se habla de sequía, pero son pronósticos y habrá que ver que sucede. Yo creo que si acompaña el tiempo las perspectivas son buenas, después habrá que ver que pasa con los precios, pero momentáneamente están. Roguemos tener un buen perfil para sembrar bien”, concluyó.

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